jueves, 22 de octubre de 2020

La habitación.

Abrió la puerta de color marfil alargada, lentamente  lo primero que descubrí fue ese olor a rosas que inundaban el cuarto, allá en el centro de la cabecera de la cama, di un paso abriendo los ojos grandemente, pues la luz era tan tenue, tan a media baja luz, rosácea, dorada y verde, había un umbral, un pasaje definitivo a la insaciable noche oscura y rojacea, penetre el umbral, seguida por aquel, mi caballero sin armadura vestido de etiqueta, chanel negro y fragancia varonil, pelo largo seductor, nariz aguileña, ojos profundos cafés y esos labios rojos, carnosos, llenos de lujuria y deseo, de hambre de mi...cerrando el lentamente la puerta.- seguí mientras él con su suave, morena y grande mano me rozaron el hombro para pedir mi bolso color dorado que hacía juego con mi vestido negro matizado en terciopelo y chifón corte imperio, contrastando con mis zapatillas de charol oscuros como la noche que nos cobijaba y nos prodigaba el silencio, la complicidad de poder llegar al límite de la pasión, fue ahí donde pude sentir la erección de mis pezones

lance mis pasos despacio, como una fiera en acecho, suave y delicadamente lance la mirada profunda hacia el fondo, donde brillaba titilando una luz fluorescente rosa pardo, la cual mostraba casi por completo el lecho, una cama grande y sofisticadamente arreglada, paso a paso la iba descubriendo, la desnudaba , la saboreaba, olía a nuevo, a rosas y alhelíes, al llegar a ella pase mis dedos por el contorno de ella, las sábanas de seda y bordada, no resisti la tentacion de ir a toquetear las exquisitas cortinas que adornaban ese lecho,, por fin me decidí...me despoje de lis zapatillas y fui hacia la cama sintiendo lo suave de la alfombra, suave y dura al mismo tiempo, puse una rodilla sobre la cama levanté la mirada altiva, levantando un brazo me acomode la cabellera larga y oscura, utilizando mi dedo medio lo llame insistente a venir conmigo…….

Tug. Dora Mejía.